La capota se presenta como una gran solución para proteger las paredes del sol. Ideal para comercios, hoteles y edificios por su estética vintage. Son muy decorativas porque aportan un toque de refinamiento a la fachada ya que ofrecen la posibilidad de escoger entre formas cuadradas, ovaladas o ahuecadas. Éstas en vez de enrollarse se recogen mediante un juego de poleas plegándose en uno o más gajos sobre sí misma. También tienen la opción de quedarse fijas.